
Si en algo Dios es estrictamente democrático es en concederle a todas las personas del mundo sin ninguna distinción, 24 horas de tiempo cada día, es decir, ¡86,400 segundos diarios! La forma en que invertimos este precioso recurso del tiempo definirá nuestras condiciones de vida y el grado de satisfacción que recibimos.
Al iniciar este 2019, es bueno recordar que la vida es como la neblina que se disipa en poco tiempo; literalmente, ¡el tiempo vuela! Reflexionemos en esto y procuremos administrar sabiamente las horas de cada día. La siguiente ilustración nos puede ayudar a ordenar nuestras actividades y propósitos de cada día, semana o año.

¡Feliz inicio de año y a invertir sabiamente nuestros 84,600 segundos de cada día!